Liposucción vs. Dermolipectomía.
La liposucción no es un tratamiento de la obesidad, sino que está destinada a corregir aquellas regiones corporales en las cuales persisten acúmulos grasos habitualmente rebeldes a los regímenes dietéticos, pudiendo armonizar o modificar la silueta corporal. Mediante esta técnica se puede aspirar grasa de distintas partes del cuerpo: caderas, muslos, rodillas, tobillos, brazos, abdomen, cara, etc y aumentar volumen en otras áreas con menos volumen graso .
En algunas ocasiones es complementaria a otras intervenciones como la abdominoplastia, que será la indicada cuando también existe piel redundante que no contraerá y defectos en la pared abdominal, ideal para personas que han perdido una cantidad significativa de peso, han tenido múltiples embarazos o simplemente desean mejorar la apariencia de su abdomen.
Beneficios de la reducción de abdomen:
- Abdomen más plano y firme
- Mejora de la confianza
- Resultados duraderos
- Resultados efectivos