Cirugía de nariz.
Es un procedimiento quirúrgico que modifica la forma y función, esta cirugía es conocida por su alta frecuencia en nuestra población y puede corregir o modificar ciertos aspectos como, desvío a un lado, problemas respiratorios, giba dorsal, nariz grande o pequeña, narices largas o cortas y secundarias (reconstructivas).
Una característica también frecuente en nuestra población, son las rinoplastías de pieles gruesas, las cuales son desafiantes, porque este aspecto afecta la definición de la punta nasal, por ello, el soporte creado para contenerla debe ser sobre corregido, considerando su natural engrosamiento y desplazamiento por la gravedad.
Son muchas las técnicas utilizadas para realizar los cambios planificados en esta compleja estructura, por lo que la evaluación del caso en consulta es la pieza angular para una correcta planificación.
Pero si la rinoplastía es operada en una segunda o tercera oportunidad, dependerá además de otro factor, dependerá del tejido residual disponible… ¿y qué es el tejido residual?, pues es lo que quedó de la nariz original, además de la fibrosis (cicatriz ya existente) y sin olvidar, claro está, las expectativas del paciente.
Una cirugía laboriosa que requiere de una planificación meticulosa, sin dañar o alterar la circulación de los tejidos.
Es en la consulta donde se despejan las dudas, se informa y se planifican los posibles cambios.